viernes, 6 de mayo de 2016

¡Libertad de prensa o censura!


En Colombia existen muchas fechas que se celebran en honor a la historia del periodismo, de esta manera se conmemora el día mundial de la libertad de prensa a partir del 3 mayo de 1993 en un ejercicio que organizaba el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD aprovechando que junto a la UNESCO, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, son entidades que contribuyen a la seguridad y paz social dada la violencia y el caos que se vivía en ese tiempo para los periodistas. El solicitar la información era un tema delicado porque el poder la dominaba ante ella y pedirla era un peligro por eso se hizo un llamado de atención para escoger ese día como libertad de prensa.

De esta forma Colombia hace parte de esta tradición de celebrar o más que esto, hacer memoria sobre la situación que ha vivido la libre expresión. Muchas personas han muerto al ejercer una labor transparente de querer sacar a la luz la verdad que pasa en nuestro país, por esta razón cada año son más las personas censuradas, los limitan o simplemente cobran con la vida de un familiar el hecho de no fracturar su ética y moral profesional para complacer a un sistema guiado por la corrupción.
Uno de los deberes del estado es apoyar a los comunicadores y periodistas porque estamos en un país donde la información esta sesgada, quebrada, y cruzada, entonces cómo hacemos para trabajar, para ayudar a las comunidades, cómo ser la voz de otros individuos y de personas que son calladas por el poder y que viven graves injusticias.

Tenemos que lograr que la cultura llegue a todos los niveles y es la comunicación la forma de hacerlo, pero en cada una de las decisiones tiene que haber un aspecto ético y para conseguirlo debemos no tener neutralidad y si imparcialidad; un ejemplo es la firma de paz en la Habana, allí tenemos que aplicar la teoría acción sin daño. 

La neutralidad pudiese existir, pero si nosotros no hiciéramos parte de este país; desde muy temprano de nuestra formación nos han hecho entender que el periodismo tiene que ser objetivo, pero no se puede contar algo tan preciso, sino que deben existir detalles que el investigador viva u observe más allá de esa realidad. El Comunicador Social de la Universidad Autónoma de Bucaramanga William Javier Gómez afirma que “La objetividad es un ideal ético; riguroso es un contraste en fuentes, riguroso donde se investigue pudiendo llegar a la verdad a donde sea más posible, pero la objetividad en el periodismo y en las ciencias sociales no existe, es decir cuando un periodista cuenta una historia no está diciendo las cosas tal cual pasaron está contando una versión” 

Eso pasa porque en Colombia cuando se habla de medios de comunicación solo prevalecen los grandes imperios, los cuales manejan, magnifican la información que sale al público, solo muestran lo que es de interés, beneficio para ellos y para sus socios económicos, políticos. Es así como nos damos cuenta que nuestros medios de información no hacen parte de este país, sino que son manipulados por las jerarquías extranjeras.

Actualmente estamos viviendo un proceso de paz en donde los medios tradicionales como RCN y CARACOL nos están vendiendo estos prototipos y que sí se logra la firma vamos a vivir felices, tranquilos; la muerte de personas inocentes disminuiría, habría más trabajo, pero todo es un espejismo pintado por la realidad que ellos viven. Pero ¿paz si habrá? La paz no viene de un papel firmado, tenemos que ponernos en la tarea de pensar qué va venir después de eso ¿qué va pasar con las personas que viven en las zonas rurales? ¿qué va ocurrir una vez que estos grupos armados quieran atentar con la vida de personas inocentes? ¡Esto va hacer la paz que supuestamente queremos!

¿cuál será el papel del Comunicador Social en la firma del post conflicto? Si bien se sabe que somos los canales de información entre dos ámbitos; procesos políticos de la Habana y la audiencia, si la realidad objetiva de esta situación es que seamos mediadores manipulados por ellos, con único fin de informar a la población la verdad que estos plantea y quieren mostrar. El Magister y representante de la Defensoría  de Pueblo de Norte de Santander Adelmar Niño, comenta que “nos estamos quedando con información institucional  de lo que sucede en la Habana; es donde hacemos un llamado a tener una convocatoria abierta donde busquemos la posibilidad de hablar con el ciudadano de pie y que además de eso  en la academia busquemos educar y promover  la pedagogía de paz, de esa manera podemos entender la diferencia de lo  que está pasando en la Habana y lo que está pasando en nuestra sociedad”

Precisamente estamos hablando de la libertad de prensa; un fiel ejemplo de ello es el terrible final de uno de los grandes personajes que dejó huella en el tricolor nacional y en ese tiempo no le importó su integridad tanto personal como familiar y se expuso a decir la realidad de lo que se estaba viviendo, por ende,  fue una voz callada: Jaime Garzón, y entonces el miedo que nos genera a nosotros como comunicadores sociales que nos formamos en pro de una profesión para ser la voz del pueblo, el canal que comunica y critica las irregularidades que se viven en la sociedad.  ¿Qué debemos hacer?

                                                       Redacción: Génesis Patricia Soler Gelves





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