viernes, 4 de mayo de 2018

Realidades Inesperadas


Muchas personas parecen un paradigma sin salidas, otros no hallan el sentido para continuar, dejan de luchar, se encierran como mentes indispuestas creyendo que la tristeza va consigo, hace parte de su sentido de convivencia, pero al final no ayudará…

Convivir es un viaje que cambia cada mañana, cuando despiertas de repente se han esfumado los momentos experimentados del ayer, sólo quedan como recuerdos de un ser existente como tú y yo. ¿Quizá después encuentras explicaciones para comprender el presente? Dejas pasar el tiempo creyendo que descubres nuevas situaciones del mundo, ahí te das cuenta del pasar del día, su color gris. Tus amigos se entretienen, los vecinos no están, tus queridos se portan mal contigo, te preguntas ¿por qué?, no tenías respuestas, sólo acciones que dieron a conocer un ambiente triste y.… decepcionante.

No creas que las familias armoniosas son perfectas frente a este mundo a veces desconocido, donde las cosas cambian rápidamente luego de un tiempo al retomar su lugar, preguntas ¿por qué? ¿Suponer sean pruebas? Nuevamente preguntas ¿por qué? Hoy tu vida sigue, no es un desastre, mejor no lo pienses porque aprendes a tratar de hacer las cosas bien o mal, pero recuerdas que donde convives es decisión tuya ser tú. Por derecho aquí todo es permitido; las acciones benéficas, incluso los daños.

Ahora llega un pensamiento que invade mi imaginación, me quita el descanso, mi concentración de repente desaparece, sólo lloro, me siento “sola”, a solas, a la vez sin estarlo vuelvo a sentir un vacío existencial, un nudo en la garganta con ganas de hablar.  Comprende que, si te ha pasado similar a mí, entérate hoy que no existe la soledad, cree esta verdad si miras más allá de problemas, miedos, así enfrenta cualquier situación en compañía, con nuestro llanto sin hoy auto controlar lágrimas. 

No detengas tu vida y sigue avanzando.  Este  presente es tuyo, donde si te levantas aún; pregúntate para qué desistir o  apoyar la tristeza, ese incorrecto hábito de volverlo soledad, como si existiera, cuando estar aislados, un momento sin nadie a tu lado es diferente, por ejemplo  mirando  la naturaleza sin compañías no es  estar en soledad, es imposible por más que te encuentres en cuatro paredes, porque si  vuelves a mirar todo lo que te rodea, hay más posibilidades para  salir,  descubrir  realmente la razón de tu existencia,  en este instante  te das cuenta que posiblemente eres una persona pensante por segundos ante nuestra sociedad,   además aceptable como cualquiera  porque todos los seres  expresamos emociones y argumentos  libres, no… absolutos.  

A veces escribo para reunirte palabras que describen este sentimiento de dolor repentino en mi pecho, justo en el latir de mi corazón cuando no recibes amor por alguien que dice convivir cerca de ti. ¡No te vayas de ti! ¡Huye si toca! Recuerda, de ti no podrás alejarte ni ser soledad. Deja que tu esencia al ser tú cada día crezca más.
                                       Redacción: Génesis Patricia Soler y Lisbeth Zárate