Muchas personas parecen un paradigma sin salidas, otros no hallan
el sentido para continuar, dejan de luchar, se encierran como mentes
indispuestas creyendo que la tristeza va consigo, hace parte de su sentido de
convivencia, pero al final no ayudará…
Convivir es un viaje que cambia cada mañana, cuando
despiertas de repente se han esfumado los momentos experimentados del ayer,
sólo quedan como recuerdos de un ser existente como tú y yo. ¿Quizá después
encuentras explicaciones para comprender el presente? Dejas pasar el
tiempo creyendo que descubres nuevas situaciones del mundo, ahí te
das cuenta del pasar del día, su color gris. Tus amigos se entretienen, los
vecinos no están, tus queridos se portan mal contigo, te preguntas ¿por qué?,
no tenías respuestas, sólo acciones que dieron a conocer un ambiente
triste y.… decepcionante.
No creas que las familias armoniosas son perfectas frente a este
mundo a veces desconocido, donde las cosas cambian rápidamente luego de un
tiempo al retomar su lugar, preguntas ¿por qué? ¿Suponer sean pruebas?
Nuevamente preguntas ¿por qué? Hoy tu vida sigue, no es un
desastre, mejor no lo pienses porque aprendes a tratar de hacer las
cosas bien o mal, pero recuerdas que donde convives es decisión
tuya ser tú. Por derecho aquí todo es permitido; las acciones
benéficas, incluso los daños.
Ahora llega un pensamiento que invade mi imaginación, me
quita el descanso, mi concentración de repente desaparece, sólo lloro, me
siento “sola”, a solas, a la vez sin estarlo vuelvo a sentir un vacío
existencial, un nudo en la garganta con ganas de hablar. Comprende
que, si te ha pasado similar a mí, entérate hoy que no existe la
soledad, cree esta verdad si miras más allá de problemas, miedos,
así enfrenta cualquier situación en compañía, con nuestro llanto sin hoy auto
controlar lágrimas.
No detengas tu vida y sigue avanzando. Este presente es tuyo, donde si
te levantas aún; pregúntate para qué desistir o apoyar la tristeza,
ese incorrecto hábito de volverlo soledad, como si existiera, cuando estar
aislados, un momento sin nadie a tu lado es diferente, por
ejemplo mirando la naturaleza sin compañías no
es estar en soledad, es imposible por más que te encuentres en
cuatro paredes, porque si vuelves a mirar todo lo que te
rodea, hay más posibilidades
para salir, descubrir realmente la razón de tu
existencia, en este instante te das cuenta que
posiblemente eres una persona pensante por segundos ante nuestra
sociedad, además aceptable como cualquiera porque
todos los seres expresamos emociones y
argumentos libres, no… absolutos.
A veces escribo para reunirte palabras que describen este
sentimiento de dolor repentino en mi pecho, justo en el latir de mi corazón
cuando no recibes amor por alguien que dice convivir cerca de ti. ¡No
te vayas de ti! ¡Huye si toca! Recuerda, de ti no podrás alejarte ni
ser soledad. Deja que tu esencia al ser tú cada día crezca más.
Redacción:
Génesis Patricia Soler y Lisbeth Zárate
No hay comentarios:
Publicar un comentario