El
ser humano siempre está inconforme, debido a esta inconformidad produce conflictos internos. aún más difícil que
habitar en uno mismo es habitar en la existencia con el ethos, transformándose en una problemática
aun mayor porque no solo soy yo el pensante si no hay muchos pensantes más que
aportan al todo, estas diferencias de pensamientos componen la primera falencia
que contribuyen al desentendimiento en las personas, generando conflictos de
ideología, más claro es el ejemplo de la historia misma del ser humano que no
deja de vivir en guerra simplemente por intentar sobreponer sus pensamientos a
los del otro.
Históricamente
podemos evidenciar que el ser humano nunca ha estado en paz y que la constante
lucha por este inalcanzable nos ha formado paradigmas difíciles de quebrantar.
se pensó en algún momento que la anarquía
entraría hacer la constante que a larga no funciono a causa de las múltiples
muestras dictatoriales y autoritarias por hombres como Alejandro el grande del imperio macedónico cuya hegemonía
se desplegaba a través de la suscitación de los pueblos barbaros, no obstante
el reino medio persa a la cabeza del rey Ciro creo un nuevo imperio impidiendo
toda posibilidad de la libre expresión, trayendo como consecuencia el
cautiverio de las culturas Arias, lo cual queda como referente de ser las
primeras potencias con un pensamiento dominante guerrerista y a la larga esclavizante
y colonizador , estos fuertes enfrentamientos se vinieron presentando hasta la
llegada de la democracia a la antigua Grecia
mediante la confrontación de la llamada “polis”.
Esta se componía de ciudadanos
atenienses los cuales tenían el poder absoluto y la prioridad en la toma de decisiones
creando diferencias sociales y raciales. A lo largo de la historia se ha
practicado la misma democracia fomentada 2000 mil años antes de cristo y que
solamente es un pensamiento excluyente de un pagano imperialista y una
ideología basada en los privilegios sociales, hay que entender que la paz no
siempre es para todos, la paz la impone quien gane la guerra, la historia la
escribe quien gana la guerra entonces ¿qué concepto de paz estamos manejando?
Es la que nuestros próceres de la patria nos dejaron o intentaron conseguir o
simplemente una paz prefabricada fuera de nuestro territorio.
Después
del arribo de las carabelas españolas a tierras del “nuevo mundo” se evidencia
una nueva intención de cambiar el pensamiento de los habitantes nativos en sus
creencias religiosas y la expropiación para la explotación de la tierra. Aunado
a esto la represión monárquica fomenta la esclavitud no solo de los extranjeros
de color negro traídos a servir sino que se vuelve aún más fuerte la idea entre
los nativos de que era necesario el ser dirigidos por los extranjeros,
aceptando una paz impuesta movida por el ansia de riqueza abundante en la
américa precolombina.
La
campaña libertadora de Bolívar, vino con la influencia de la revolución
francesa y una idea centralista de democracia, la preconcepción de la idea de
democracia parte de un gobierno naciente cuya intención era la de tener el
dominio y autoridad absoluta sobre sus habitantes, la idea de Bolívar
establecía un gobierno paternalista el cual supliera todas las necesidades de
sus pobladores logrando la simpatía y convencimiento de los que con él
batallaron. Nace una nueva forma de control territorial, nuevamente impuesto
por los que ganaron la guerra. La población acepta que la nueva idea de
administración territorial era adecuada para ese tiempo. Las influencias se
arraigan en el inconsciente, sin embargo, como en todo cambio hecho por
conflicto tiene sus contradictores, una vez más se evidencia el inconformismo
humano, trayendo más conflicto, las guerras se vuelven secuenciales e
históricamente no hemos salido de esta disyuntiva de pensamiento.
La
guerra de los comuneros de 1855 fue el inicio de los cambios de ideologías
momentáneamente por medio de una revolución campesina, que a la larga solo
trajo la misma sucesión o represión monárquica de inicios del siglos XVI, años
más tardes surge otra fuerza que en su momento fue aparentemente el
derrocamiento de esta estructura colonialista extranjera a lo cual le llaman el
nacimiento de los partidos populares colombianos, los cuales se les dio el nombre
de liberal fundado por Ezequiel Rojas cuyo pensamiento se basaba en el
crecimiento de los terratenientes y poderes extranjeros y el conservador solo
manejaba un pensamiento local visionario basado en el fortalecimiento de lo autóctono
provocando un enfrentamiento entre los dos partidos llamado la guerra de los
mil días (1898-1901) ya instalados en el siglo XX no paraban el choque de
ideologías y las guerras se dividía por regiones, a mediados del siglo existió
un líder liberal que se esperaba que trajera la paz a Colombia llamado Jorge
Eliecer Gaitán su discurso tenía una
profunda sensibilidad social y defendía los derechos de los campesinos y cuando
ya se encontraba en la recta final de las elecciones presidenciales ocurrió un
lamentable hecho que fue el asesinato del candidato Jorge Eliecer Gaitán
creando el despertar de las comunidades campesinas del país y esto produjo un
estallido social conocido como el bogotazo. Lo cual reflejaba la intensión del
capitalismo para hacerse protagonistas y llegar como una solución salvadora
para este conflicto estableciendo un acuerdo llamado el frente nacional. En el
año 1960 dirigido estrictamente por el dominio absoluto de las clases altas de
la burguesía colombiana creando imaginarios de paz y seguridad económica que a
la larga solo mantenía una hegemonía subyugadora sobre las mayorías obreras de
este país.
Debido
a las naciente fuerza revolucionaria inconforme de las falacias e
incumplimientos de los gobiernos centralistas y derechistas se crearon las
fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (farc) en marque Talía Tolima
por Manuel Marulanda Vélez ( Alias tiro
fijó) formado como grupo de resistencia antiimperialista que ya en esa década
de los sesenta mantenían dominio absoluto de la economía y los recursos naturales
del país, esta lucha fue más intensa en la década de los ochenta momento que
Colombia paso por una de la más sangrientas guerras políticas dejando para la
historia el lamentable acontecimiento de asesinar a más de trecientos líderes
políticos de la unión patriótica (UP Partido de izquierda) estas guerras eran
causadas por un inconformismo de las mayorías pero muy astutamente el gobierno
de derecha creo una constitución política llamada las constitución de 1991 que
a la larga solo privilegiaba a las clases dominantes de la burguesía
desboronando las ilusiones de un pueblo sufrido y golpeado por la violencia
pues el solo hecho de mencionar que aquellos constituyentes eran manipulados
por grandes narcotraficantes (Pablo Escobar Gaviria y Rodríguez Gacha). Estas
leyes se mostraron como solución pero no fue así de ahí nacieron los miles de
desplazados el tan mencionado plan Colombia que solamente promovía
arbitrariedades de parte de la fuerza pública contra los civiles indefensos.
La
constitución de 1991 emerge como solución convergente y método dominante actual
en la sociedad colombiana causando la insurrección de aquellos sectores que
durante toda la historia han sido privados de los derechos fundamentales; como
el derecho a la vida y a una educación digna. Estos liderazgos muestran el
cuadro de la realidad actual en la que se gesta la próxima guerra civil.
Los
acuerdos realizados para la reforma a las leyes, de la salud, educación y
agraria son los motivos principales que la comunidad colombiana empieza a tomar
conciencia, ya se presentan manifestaciones en las calles y carreteras
nacionales. El gobierno intenta tapar con una cortina de humo esta problemática con el tercer intento de
alcanzar la paz con los autores armados al margen de la ley, sin decir que sea
innecesario este acuerdo se deja entre líneas los motivos verdaderos por los
cuales se patrocina y se publica a gran escala en los medios masivos de
comunicación este intento de paz. No es más, si no la necesidad de tener un
país sin conflicto para poder adoptar las sugerencias de paz que expone la ONU
ya que esta organización no puede entrar en un país en guerra.
Es
donde evidenciamos una recolonización de nuestro país con las influencias de
organizaciones extranjeras que desean nuevamente ponernos en el estado
catatónico de que todo esta bien, siendo ellos los salvadores de un país en
postconflicto. Se hace fuerte actualmente en el imaginario colectivo la
necesidad de paz, más esta paz se nos entrega en forma de manuales sin tener en
cuenta la participación de los nativos colombianos.
Es
ahora que se entra en el meollo, la descolonización de la paz se hace necesaria
para tener participación del pueblo en el constructor de sociedad, pero para
lograr este propósito es necesario descolonizar la mente y olvidar el paradigma
de paz que han arraigado en el inconsciente de las personas, cambiar la
mentalidad y dar un salto de fe para lograr la verdadera transformación y no
repetir nuevamente la historia guerrerista que ha afecta todo el país. Porque
cambiar para volver, no es verdaderamente cambiar.
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