En ese momento no importa el
mundo solo su familia, quieres arreglar las cosas para estar en armonía,
disfrutando de la buenas cosas que la vida nos da, pero desafortunadamente
ellos, prefieren a los demás que a los mismos seres. Somos nosotros los que
estamos hay en cualquier calamidad, somos los rostros de felicidad ante la
adversidad, pero no tienen presente que mañana los demás no estarán. Siempre
somos y seremos los que hay están; todos los días conocemos personas así mismo
sus mundos por ende nunca estarán permanente, son superficiales, hoy están,
mañana no hay rastro de su existencia.
Exclamas a la realidad ¡Todo lo
que uno realiza en la vida tiene un sentido previo! Llegas al límite, te cansas
de esperar. Ver a las personas que ayudaron a dañar una relación profunda entre
hermanos te da lo mismo que mirar la mesa de tu alcoba en cualquier lugar.
El dolor se desvanece con el
tiempo, los comportamientos son nuevos, inventas tu presente y sonríes al verte
brillar, la gente te admira, tus padres te adoran, tus hermanas dicen amarte y
cuando estas cerca quieren matarte. Así es el vida, pero mientras tanto los
demás siguen viviendo lo mismo y no renuncian al desastre ocasionado.
Por lo tanto yo por mi lado con
mis metas presentes. Hago como si nada hubiera pasado y sigo mi presente porque
todo es perfecto si así lo creo. Mis padres son una razón para continuar con mi
proyecto de vida, son la inspiración de creer en lo que quiero todos los días,
en mi carrera, en mi profesión.
Sé que todo es permanente, mi
familia es eterna pues así lo cree todo el mundo pero cuando están cerca los
unos de los otros, quieren desaparecer, porque le parece que todo es
fastidioso. Mientras que los que nos rodea, ellos si son importantes, queremos
saber si ya comieron, si están bien cuando los que merecemos estar en la mente
de ellos somos nosotros y es cuando ni siquiera obtenemos un pensamiento iluso.
Quiero llamar a muchas amistades
sueltas y al mismo tiempo hablar con el amor escondido no visto por meses.
Escribir es un deseo que me arrolla cuando mi corazón se encuentra en color
gris.
Seguimos caminando en busca de un
futuro nuevo. Olvidas lo cometido, logras el objetivo propuesto y llenas de
alegría los rostros de tus padres. Una satisfacción regalas a los que creyeron
en ti. Luego de un tiempo descubres que los que siempres
Es duro vivir; sonreír, disfrutar
de los placeres que te da la vida sin compartirlos del todo con tu familia. Es un ser querido el que ya no
está hoy.
Tus miembros semejantes te piden
que arreglen todo, yo no lo hago. Empiezan las cargas emocionales (yo, no
cometí errores, no le ofreceré disculpas) te duele, pero prefieres morderte los
labios y pasarte las palabras que arreglar todo.
Luego de un tiempo separadas, te
das cuenta que es feo vivir así pero que es mejor estar lejos de cada uno,
menos peleas, más unión. Prefieres
seguir con tu vida, disfrutar de tus padres, de la familia, la alegría diaria al
levantarse y presenciar que están permanentes contigo.
Nada es como antes por un
recorrido, luego que empiezan los vínculos relacionales, la mezcla familiar,
las palabras vuelves a flotar, los amigos no valen nada esta vez, su familia
brilla por encima de todo, exclama ¡Todo vuelve hacer lo mismo! Resaltan
sonrisas de alegría, se volvieron arreglar. La felicidad vuelves a invadir esta
familia.
Una lagrima dolorosa que ya sano
y hoy es un recuerdo, así es todo, recuerdos, dolor y sonrisas.
Redacción: Génesis Patricia Soler Gelves
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