Todo es todo

Todos tenemos un don en la vida,  el problema es que no todos los exploramos o los explotamos como deberíamos. Nos damos cuenta que nada es eterno, nos da miedo sufrir, llorar es un alivio, sonreír no es sinónimo de estar feliz, sonreímos cuando vamos a ser fotografiados, reímos porque así trasmitimos lo que nos causo chiste, sonreímos cuando vemos la cara de felicidad de la persona que nos hace sentir bien, todo es un todo y así somos todos.

La gente suele criticar a los demás, por las actividades que logran hacer con astucia, sacrificio diario y mucho sudor. Vivimos es un mundo rodeado de privilegios que no aprovechamos, solo lloramos. Nos da envidia pero así mismo nos dan pánico los resultados de las mismas. En ocasiones perdemos lo que anhelamos por un reproche. Las malas palabras de nuestros amados causan tanto efecto que aceptamos derrochar la felicidad a un vacío existencial ¿Por qué? Porque no pensamos en nosotros si no en los demás.

Las palabras son cortas cuando debemos agradecer de todo lo lindo que tenemos a nuestro alcance. El amor es algo que muchos creemos vivir; pero no es así. Son aventuras y el deseo carnal que nos llevan a tomar una decisión radical. Sabemos que si dejamos que las cosas fluyan por un gusto físico nos traerá inconvenientes para el corazón.  Amistades se pierden, el gusto fue eso, un gusto. Nada vuelve hacer igual.

Todo pasa, todo cambia, las actitudes, las amistades, la vida, la rutina; un cambio total.

Empiezas de nuevo, conoces personas al igual que sus mundos. Solo es darnos la oportunidad de ser felices, quitar esa frontera mental que nos impide volar.

Los momentos felices no permiten ser fotografiados porque nadie está en pro de congelar una experiencia, al contrario, saben aprovechar la existencia. Porque no todos los días se puede vivir las ganas de volverlo hacer, se fotografía cuando hay tiempo y repetimos lo mismo.

Rompe las reglas: no escuches a nadie solo a tu corazón. Arrepiéntete por lo que no has hecho por miedo que la gente te critique, es tu vida, es la experiencia. El recuerdo se envejece y la sonrisa permanece, esa es la vida, a veces creemos que no somos nada para el mundo, pero es el mundo quien nos muestra y nos da para vivirla, porque la vida es un segundo, vives, mueres y dejas una huella.

Vale la pena, todo en la vida son experiencias, si no te arriesgas nunca sabrás que es perder una amistad, no podrás opinar; serás un ignorante más por voluntariedad.

                                           Redacción: Génesis Patricia Soler Gelves